Mi opinión de “la noche de los muertos vivientes” (anécdota porno)

¿Sabes cuál es mi opinión sobre la noche de los muertos vivientes? ¡No lo sé! No la he visto, Te voy a contar una historia:

Ponte en mi lugar, tienes 19 años y necesitas follar, pero la última vez que lo disfrutaste fue cuando tenías 16 con la chica con la que te querías casar, ¡claro!, antes de que ella terminara en un hospital psiquiátrico por esquizofrenia.

Quedas con una chica que ya conocías de antes, una que te había ofrecido chupártela a cambio de un poco de afecto, propuesta que rechazaste, debido a que a en ese momento tú estabas saliendo de la depresión por la ruptura con la única persona que en serio amaste, eso y que estabas a centímetros de las drogas, porque a tus familiares no se les ocurría una mejor idea que joderte 5 veces al día durante una semana con el “¿Qué vas a estudiar?”

Eso jode, la presión social jode y la noche de los muertos, mmm…no jode.

Un día decides hablarle ya que mientras que buscabas en tu carpeta de porno los jav de Hitomi Tanaka encuentras su pack, ves unas buenas tetas, no tan grandes como para fantasear, pero con el suficiente tamaño como para hacerte una rusa más que decente, aunque bueno, es prieta así que la textura no es la misma que la asiática de tu ex.

Lo digo en serio, ¿has follado con prietas?, probablemente sí, ya que si estás leyendo esto probablemente seas marrón, ¡Hey! no te juzgó, en tiempo de guerra cualquier hoyo es trinchera, o bueno, eso dicen.

Yendo al grano, le dije para salir, pero ella no tenía plata y yo tampoco, (vive en el callao), así que me dijo para ir a mi casa a ver una película, en mi cerebro había una vos que me decía “¿esto terminara en sexo verdad?”, intente ignorar eso, le dije que sí, para distraerme un poco le pregunte qué película quería ver, me dijo “la noche de los muertos vivientes”, dale, la descargue.

Me afeito el entre pierna, me baño, me vuelvo a afeitar y me afeito la cara. Ella llega cansada, le dije “ya, duerme en mi cama” y se recuesta acomodándose. Mi cerebro me vuelve a decir “¿esto terminara en sexo verdad?”, justo cuando le voy a decir que se calle ella me interrumpe con un “¿me acompañas?”